UN ENCUENTRO CON EL PADRE parte 15 final

UN ENCUENTRO CON EL PADRE
Parte 15

HABITANDO EN LUGARES CELESTIALES




Es estar vestido solo con su justicia, para estar impecable ante su trono.

Efesios 2
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia,
3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

Así como Dios levantó a Cristo de los muertos, para que, pudiera sacar a luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio, así también Cristo te ha levantado a ti de los muertos aunque muchas veces sigamos andando por valle de sombra de muerte.

Salmos 23
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tú vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Cristo se dio a sí mismo para que todos pudieran tener salvación, para que todos los que creen en él puedan tener vida eterna.

Los que comprenden este gran sacrificio reciben del Salvador el más precioso de todos los dones: un corazón limpio. Ganan una experiencia que es más valiosa que el oro, la plata o las piedras preciosas.
Se sientan juntos en los lugares celestiales con Cristo disfrutando en comunión con él, el gozo y la paz que sólo él puede dar.
Lo aman con el corazón, la mente y las fuerzas, porque comprenden que son su herencia comprada con sangre.
Son uno con Cristo así como él es uno con el Padre

Cristo "se dio a sí mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

Tito 2
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.

El hizo una ofrenda tan completa que, mediante su gracia, cada uno puede alcanzar la perfección.

Efesios 1
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,
8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,
9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,

¿Qué queda para que pidamos que no esté incluido en esa provisión tan sobre abundante?
Pero tú tienes que entender que es por los méritos de Cristo que somos bendecidos con todas las bendiciones espirituales en los lugares celestiales en Cristo.
Este es nuestro privilegio.

Por eso vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.

Job 22
21 Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.
22 Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón.
23 Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción;
24 Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir;
25 El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia.
26 Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás a Dios tu rostro.
27 Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos.
28 Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos resplandecerá luz.

Desde el principio el plan de satanás es hacer que los hombres se olviden de Dios para poder aprisionarlos.
Ha procurado, desfigurar el carácter de Dios a fin de que los hombres tengan un falso concepto de él.
El Creador ha sido presentado por satanás como el que paga mal a quien bien le sirve, con todos los atributos del príncipe de las tinieblas. Como arbitrario, severo e implacable- para que fuera temido, rehuido y aun odiado por los hombres.

Pero Cristo vino para revelar a Dios ante el mundo como un Dios de amor, de misericordia, ternura y compasión.
El Padre se manifestó a los hombres como la Luz de la vida, como la esperanza como el creador de cada uno de nosotros

Aunque llegará el día cuando la terrible ira de Dios será pronunciada contra los que han persistido en su maldad.
Pero tú no estás entre los que quedarán bajo su ira. Porque tu hoy vives en el día de su salvación. La luz de Cristo reluce, revelando a Jesús como el sacrificio por nuestros pecados.
Dios desea restaurar su imagen en vosotros.

Santiago 4
8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Salmos 145
8 Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras.

Tenemos que aprender a contemplar el carácter y el amor de Dios en cada una de sus obras.
Ha adornado los cielos y ha hecho grande y bella la tierra.

Salmos 8
1 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos;
3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,

Las obras de Dios que podemos ver en toda la creación: en montañas, colinas y valles, en árboles, arbustos y flores, en cada hoja y cada parte de la naturaleza, debieran enseñarnos una lección de la habilidad y del amor de Dios, de su poder infinito.

Jeremías 31
3 Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.
4 Aún te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas.
5 Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los que plantan, y disfrutarán de ellas.
6 Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios.
7 Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de naciones; haced oír, alabad, y decid: Oh Jehová, salva a tu pueblo, el remanente de Israel.

Los que no conocen a Dios, no pueden hallarlo mediante su sabiduría, ni su ciencia. Una característica de Cristo es que no trata de demostrar el gran misterio, sino que revela un amor inconmensurable.
No hace del poder y la grandeza de Dios el tema principal de sus discursos.

Habla Con mayor frecuencia del amor del Padre.
Él Desea que nuestra mente, debilitada por el pecado, sea animada a que capte la idea de que Dios es amor, aunque vendrá juicio.

El padre del hijo pródigo es el modelo que Cristo elige como una representación de Dios.
Ese padre anhela ver y recibir una vez más al hijo que lo ha deshonrado. Lo espera y vela por él, ansiando verlo, esperando que venga. Cuando ve que se acerca un extraño, pobre y vestido con harapos, sale a recibirlo, por si fuera su hijo. Y lo alimenta y viste porque sabe que es realmente su hijo. Más tarde recibe su recompensa, pues su hijo vuelve al hogar y en sus labios lleva la confesión suplicante:

Lucas 15
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

No hay reprimendas ni se hacen cuentas por su mal proceder. El hijo siente que el pasado está perdonado y olvidado, raído para siempre.
Y así Dios dice y hace con cada uno de nosotros: "

Isaías 44
21 Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides.
22 Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.

Jeremías 31
33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.

En el cielo te esperan y anhela el regreso de los pródigos que se han alejado para vagar en los mentiras que satanás trae a tu mente.
Imagina al Padre que se somete a sí mismo al dolor, que no perdona a su propio Hijo, sino que lo entrega por cada uno de nosotros.