SERÁN UNA SOLA CARNE

SERÁN UNA SOLA CARNE




EFESIOS 5
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

Este principio no debe ser entendido solo por los que se unen en matrimonio , sino principalmente por los padres de aquellos que se unen en uno solo.

Porque al igual que María, se puede cometer errores terribles que afectan principalmente a las generaciones siguientes.

LUCAS 2
40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua;
42 y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.
43 Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
44 Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;
45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.
46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
50 Más ellos no entendieron las palabras que les habló.

En la revelación de este texto están:
• Dios le da la bendición a María de ser la madre (cuando a ti Dios te da una bendición por lo general esta crese y se fortalece y tienes la gracia de Dios para que la disfrutes).

• Ellos iban a dar gracias a Dios por la bendición, como tal vez tú lo haces cuando ves que tu hijo o tu hija son especiales.

• María se había acostumbrado a tener la bendición en su casa, y comenzó a adueñarse de ella. Comenzó a adueñarse de su hijo.

• El Señor Jesús se quedo para comenzar a ejecutar el propósito para el cual él había sido llamado. (Tus hijos vienen a este mundo con un propósito específico y totalmente claro, y ese propósito no es el tuyo sino el que Dios determino para ellos).

• Y le buscaban por que en el transcurso de los doce años transfiguraron el propósito del porque Dios les había tenido en cuenta para esa bendición. Y ya no era el hijo de Dios, era el hijo de ellos. (Se habían adueñado en sus corazones de lo que no era suyo) y cuando uno se adueña de lo que no es de uno, siempre será un tormento y un dolor cuando se aleja.

• Cuando “mi” bendición (hijos se casan, hacen vida independiente) se me comienza a perder regresamos al momento cuando se me entrego, y comenzamos a discutir, no le sirve, no le conviene, no está a su altura, lo hará o la hará sufrir, total comenzamos a proferir palabras de maldición, para luego terminar diciendo; yo se lo dije. Pero sin darte cuenta que lo único que se manifestaba eran tus celos por haberte adueñado de lo que no es tuyo; porque antes que fueran tus hijos, son hijos de Dios. Y él solo te los presto, así como el señor Jesús, que él tenía un plan y un propósito, y ese propósito es antes que el tuyo.

• aconteció que tres días después le hallaron en el templo. Es darme cuenta de que todo lo que es del espíritu siempre regresara al espíritu así tu intentes retenerlo, pues ni la muerte pudo retener al señor. (María no pudo retener al niño Jesús y tú en este día no debes ni puedes retener a tus hijos). Hay muchísimo más hay que mostrar

• y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
Acá se muestran no solamente como María se había adueñado en su corazón del niño Jesús. (Se había adueñado de la bendición). Pero también se muestra la desesperación que el hombre tiene por ser dueño de todo y tener control de todo.
Lo que capaz de hacer el hombre por retener lo que no le pertenece, que aun que allá avanzado en su camino por un tiempo, es capaz de dejar todo con tal de tener la bendición. Más no por dar gracias a Dios, por el tiempo que te los presto.

Termina diciendo la palabra:
• Más ellos no entendieron las palabras que les habló. Por que el hombre que solo se adueña de la bendición, vive para ser solo bendecido; no entenderá las palabras del reino de Dios ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? No entiendes que lo que debo cumplir es el propósito de mi padre que me trajo a este mundo y a tu casa.

Libera a tus hijos en este día; si has declarado palabra de maldición asía la persona que se va a casar con tu hijo, o viceversa, pídele perdón a Dios.
Entiende que ya no son dos sino uno.

Efesios 5
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.

¿Tú serias capas de quitarle un brazo a tu hijo, o arrancarle el corazón?

Los padres deben aprender a ser consejeros; recuerda son los más cercanos, pero a veces los más peligrosos.

Porque lo primero que dicen es: yo se lo dije, pero déjela o déjelo, yo le doy todo, salimos a delante.

Por eso el señor mismo dijo:

Mateo 10
37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

Amas más a tus padres como para no cumplir el propósito de tu verdadero padre.
O ustedes padres aman mas a sus hijos como para que no se cumpla el propósito de Dios en ellos como pareja.

LUCAS 12
51 Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.
52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.
53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.

Y cuando dice “Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra”. Se refiere a que ustedes como pareja deben renunciar a toda herencia de maldición que venga por parte de sus padres, abuelos, y hasta la cuarta generación.

Porque hay espíritus que solo se pueden manifestar cuando se llega al matrimonio, como el divorcio, el adulterio, el odio, y otros más… y todo para ser no herederos no de lo que sus padres le enseñaron y les entregaron, sino para que no teniendo ninguna herencia puedan recibir la herencia del hijo de Dios.

¿Y cuál es?



Juan 17
22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
24 Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.

Padres por eso aprendan, no son sus hijos, son de Dios, y tienes que aprender a aconsejarlos.
¿Pero que es aconsejar?
Es favorecer el desarrollo intelectual, moral y espiritual de la pareja no de tu hijo(a)

Aconsejar no es entender la persona, y convertirme en parte de su problema; es acompañar a una pareja en el proceso de encontrar alternativas positivas y creativas para que el núcleo familiar no se rompa, es modificar estilos de pensamientos, sentimientos, actitudes y comportamientos perjudiciales para él/ella y para su ambiente. Es decir, En Ef.4:13-15, se enfatiza sólo el crecimiento en todos los aspectos del ser humano.

EFESIOS 4
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,