PREPARÁNDONOS PARA LLEVAR LA ARMADURA DE DIOS

PREPARÁNDONOS PARA LLEVAR LA ARMADURA DE DIOS
LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SANTO




Gálatas 5:22-23 "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."

Para entender cómo vivir en el espíritu, y el fruto del Espíritu se produzca en mí.
Debo entender cómo funciona la oración, ya que hay tres tipos de oración y sobreasa se desarrollará nuestra vida, produciendo los frutos del Espíritu o los frutos de la carne.
Nosotros podemos orar de tres maneras
Oración en el espíritu, oración en el alma, y oración en la carne.


1 de Corintios 13 son una muy buena referencia para examinar nuestro estilo de vida cristiana.

Saber la Biblia no significa necesariamente que tenga una gran fe.

Debes medir su fe por los frutos espirituales que tienes.
¿Cuánto nos falta para llegar a la plenitud del Espíritu?.

Podrás entender la palabra en la medida en que tu fe crezca, aun que no pueda recordarla íntegramente.

Podemos saber nuestro nivel de santidad, en la medida en que reflejemos al Señor en nuestra vida.

Asimismo, podremos saber en qué medida hemos recuperado la imagen perdida de Dios.
Examina tu vida, y mira en qué medida reflejas al señor.

QUE ES FRUTO
El versículo 23 dice: "El fruto del Espíritu".
Pero: ¿Qué es el Fruto del Espíritu? Un fruto es algo que brota, luego que la semilla ha sido plantada, ha brotado y ha germinado. De la misma manera, el Fruto del E.S.
Pero la semilla debe transformarse en planta, pero para que se transforme en planta debe estar en buena tierra, ser regada y cuidada continuamente, sino morirá, así la semilla sea muy buena.
Mi vida debe ser preparada para ser buena tierra, para ser sembrada la semilla de la palabra y así producir los frutos del E.S.

Cuando el Espíritu Santo entra en uno, hace que nuestros ojos espirituales se abran al pecado, le ayuda a desechar las obras de la carne, como el pecado y la desobediencia; y le ayuda a cambiar de forma de vida, transformando su corazón.

Lo guía a vivir una vida de fe y a tener esperanza por el reino de los cielos.

Igualmente, cuando el Espíritu Santo entra y obra, las tinieblas que son parte de la carne, salen, y la luz, que son los frutos del Espíritu Santo resplandece.

Dios nos ha dado el Espíritu Santo; pero somos nosotros los que debemos cuidar de no contristarlo.

Cuando uno está lleno del Espíritu Santo.; el Espíritu Santo obra poderosamente para que refleje Su luz; es decir, para que produzca los frutos del Espíritu.

Por eso, debemos estar siempre alerta y orar pero solo por medio del Espíritu Santo. Quien nos guía a una oración perfecta. Y ser guiado por Él Espíritu Santo, es que debemos de obrar conforme a su deseo.
EL DESEO DEL ESPÍRITU SANTO
¿Cuál es el deseo del Espíritu Santo? es esa disposición para obedecer Su dirección.


Cuando obedecemos con diligencia de acuerdo al deseo del Espíritu Santo; podremos ver en nosotros Sus frutos.

Pero hay otro deseo que nos estorba, y distrae de obedecer al Espíritu Santo; Este es el deseo de la carne.
Si vive conforme a los deseos de la carne, no estaremos bajo la protección de Dios
Es decir; no podrá ver la fidelidad de Dios. Y la fidelidad de Dios la vimos anteriormente; que está solo en su presencia.

En Génesis, Dios nos dice claramente que no puede tener comunión con el ser humano carnal. Por eso, Dios no puede protegernos cuando vivimos en la carne, o cuando seguimos los deseos de la carne.
Génesis 3
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Si sigue los deseos de la carne, el Espíritu Santo se entristecerá y hará que su corazón se inquiete. Y en la medida en que pierda la llenura del E.S., le será más difícil seguir Su dirección.

De la misma manera, el deseo de la carne y del E. se oponen, y cada uno intenta llevarlo en la dirección contraria. El deseo del E.S. lo lleva la luz, y al cielo, mientras que el deseo de la carne, lo lleva a la oscuridad y al infierno. Se oponen el uno al otro.
Por eso, Gálatas 5:16-17 cita: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis."

El Espíritu nos ayuda a ser salvos y nos guía al cielo. Pero la naturaleza pecaminosa nos lleva a pecar, y al infierno. Por eso, el deseo del Espíritu obedece al deseo de Dios, y el deseo de la carne a Satanás.
Y dependiendo a quien oye, será controlado por el Espíritu o por la carne. Y, en consecuencia, será hijo de Dios o del diablo.

Gálatas 5:19-21 nos menciona las obras de la naturaleza carnal: "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios."

La Biblia, muchas veces, nos advierte de esta manera, tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento. Nos dice: "Les advierto que no hagan estas cosas, como ya se los he dicho antes." Esto quiere decir que Dios, ya nos lo ha advertido numerosas veces en el A.T.

Y Gálatas 6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."

Si obedece al Espíritu, irá al cielo. Si sigue los deseos de la carne, irá al infierno.

Solo imagínese, el terrible destino de aquellos que siguen los deseos de la carne.

Entonces debemos sembrar en el Espíritu, obedecer el deseo del Espíritu Santo; y cada día llevar frutos.
Entendiendo la importancia de que debo ser buena tierra, para que en mi se produzcan los frutos del Espíritu Santo; pasamos a estudiar los frutos para saber cómo cuidar de que sean frutos en abundancia en cada uno de nosotros.

EL AMOR ES ESPIRITUAL
Empecemos con el primer fruto del Espíritu; y es el AMOR

1 Juan 4:7.8: amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Esto se refiere al AMOR ESPIRITUAL.
No a cualquier clase de amor como el que se le declara a una persona, cuando le dice: "No puedo vivir sin ti. Sin ti me muero." Este es AMOR CARNAL.

DIFERENCIA ENTRE EL AMOR DE DIOS Y EL AMOR Y EL DEL MUNDO

La Biblia nos habla del AMOR que nunca cambia: Es decir; del ESPIRITUAL.

El amor de este mundo es vano, no permanece ni es constante.
Hay amor que parece perfecto, o de Dios, pero por los frutos del mimo se conocerá, si es de Dios o no. Y para eso hay muchos ejemplos que todos conocemos. Tal como entre novios, esposos, hijos y padres,

Por eso, el que no ama no conoce a Dios. El que no tiene amor espiritual, en realidad no conoce a Dios. Porque Dios es AMOR.

Cuando Adán desobedeció la Palabra de Dios, el pecado entró en el hombre, entonces el espíritu del hombre murió, y el amor dejó de ser espiritual y se transformó en amor carnal, es decir, egoísta y centrado en sí mismo.


Hoy el mundo está lleno de amor carnal, que busca su propio placer y beneficio y que cambia en poco tiempo, la mayoría de las personas creen que es el verdadero amor.

La manera de ver los frutos del amor es más fácil entre esposos. Si el matrimonio fue fundamentado con los frutos del Espíritu Santo, este permanecerá entendiendo que son los frutos del Espíritu Santo, los que los van llevando a la perfección, y que muy pronto serán como dice la palabra uno solo.
Génesis 2
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
Y dice desnudos por que en el matrimonio es donde se denudan todos nuestras cualidades para amar y tambien se desnudan todos nuestros defectos, pero son una sola carne.

Marcos 10
8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.
9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Pero la palabra dice que lo que Dios unió y eso es por medio del espíritu de Dios para que los dos sean uno.
El amor carnal siempre dará para recibir, y Todas estas cosas se presentan es porque es AMOR CARNAL.
Sin embargo, el AMOR ESPIRITUAL; es decir, el verdadero AMOR, no es así.

1 de Corintios 13
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
El verdadero amor; es decir, el amor de Dios, nunca permitirá que la raíz de amargura y rencor crezca en uno. Ya que uno da pero sin esperar nada a cambio.

Si no tiene resentimiento, no odia, no discute, no tiene celos, ni ira; entonces, el amor de Dios está en ti.

No tendrá rencor, ni envidia porque el amor es paciente.
Si tuviera esa clase de sentimientos negativos; ¿Podría decir que el amor de Dios está en mí?

1 de Corintios 13
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.

En otras palabras; busca el beneficio de los demás.
Y NO SE ENOJA. NO GUARDA RENCOR. Si tiene el AMOR ESPIRITUAL de Dios,
Entonces una persona que haya desarrollado el fruto del amor, nunca hablara mal de nadie.

Por eso dice: "...no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." Está clase de amor es AMOR ESPIRITUAL.

Sin embargo, el amor de Dios llega más allá incluso a sacrificar su propia vida. En otras palabras, el amor como fruto del E.S. es mayor que el mencionado en 1ra de Corintios.
EL AMOR PERFECTO
Es el amor que lo lleva a dar su propia vida por los demás;

Este es el amor perfecto. Sin nada de egoísmo. Con esta clase de amor, podemos dar todo lo que tenemos, sin pedir ni desear nada a cambio. Nos gozamos tan solo dando, sin querer nada en retribución. Esta es la clase de amor que tu y yo debemos tener.

Por eso, debemos anhelar esta clase de amor. Es el amor que nos lleva a amar a Dios aun si no somos bendecidos o si somos pobres, o incluso si Dios permite que perdamos todo.

Quieres tener esta clase de amor: lo tendrás a medida que tu permitas ser abonado como buena tierra para que la semilla del amor que hoy estas recibiendo un día produzca fruto.

Cuando se desarrolla el fruto del amor en mi. este tambien me permite confiar plenamente en el Padre celestial, esto es otra prueba contundente de que el amor espiritual está en mi.

Cuando se presenta alguna dificultad, se la entrego a Dios. Se la dejo a Su justicia y su gran amor. Nunca me quejo. AMAR ES DAR.
Dios nos dio a Su único Hijo, porque Él nos ama. Y el unigénito Hijo de Dios entrego Su vida por nosotros. Por eso, si lo buscamos, Él se dejará hallar.

Examina hoy entonces; qué clase de amor está funcionando en ti; y si éste no cumple con las características de la palabra, pídele a Dios que te dé del amor de ÉL.

Si no tienes esta clase de amor, tu nombre puede ser borrado del libro de la vida, ya que tu amor seria egoísta, interesado, y vano.

Esteban. Aun cuando estaba siendo apedreado, oró por los que lo estaban haciendo. Y dijo: "No les tomes en cuenta este pecado."

HECHOS 7
57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él.
58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu.
60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.

¿TENGO ESTA CLASE DE AMOR EN MI CORAZÓN?
Una muestra de este amor; es cuando yo busco a Dios en ayuno, oración, pero cuando salgo, me creo mejor que el que está a mi lado, y no busca y hasta se queda dormido en la iglesia entonces si tú te crees mejor que el; tu amor solo es aparentemente bueno pero, por dentro está podrido.

Juan 3:
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es."

Mateo 23
27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.