DISEÑADOS PARA TRIUNFAR

DISEÑADOS PARA TRIUNFAR



1- SOLO EN LAS ALTURAS PODRÁS TRIUNFAR
2- EL PODER QUE VIENE DE DIOS
3- ¿QUE DICEN LOS DEMÁS QUIEN SOY YO?

Génesis 1:27-28
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra.”

1- SOLO EN LAS ALTURAS PODRÁS TRIUNFAR
LAS ÁGUILAS NO VUELAN EN BANDADAS, LAS ENCUENTRAS SOLAS.
En las grandes alturas, observando el horizonte para bolar.
Solo en lo más alto colocan sus nidos, son las señoras de los cielos.
Cuando tú quieras crecer, muchos no te van a entender y te encontrarás solo, pero debes confiar, porque Dios te hará crecer.
1 Juan 4
4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
Apocalipsis 1
8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

Apocalipsis 21
6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.
7 EL QUE VENCIERE HEREDARÁ TODAS LAS COSAS, Y YO SERÉ SU DIOS, Y ÉL SERÁ MI HIJO.
Cuando Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, lo dotó del potencial de liderazgo necesario para cumplir el propósito eterno de multiplicarse, fructificar, poseer, sojuzgar; por eso dentro de ti hay un líder esperando poderse mostrar.
Por eso cuando tú tienes la revelación correcta, de quién eres en Dios; tiene que ver directamente con la imagen correcta de nosotros mismos en la creación.
Solo cuando descubras quien eres en la creación, recibirás poder.

2- EL PODER QUE VIENE DE DIOS
Hechos.1:1
“pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.”

Lucas.24:49
“Ciertamente, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”

Romanos.1:16
“No me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree,
SOLO LA PASIÓN POR LO QUE CREES TE HARÁ GANAR

Romanos.4:19-22
“Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en la fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido que era también poderoso para hacer lo que había prometido, por lo cual también su fe le fue contada por justicia”.

2Timoteo.1:6
Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.”

Tus rodillas no servirán si primero tu corazón no está postrado

El Señor Jesús por otra parte insto a sus discípulos al uso del poder del reino de Dios, que Él les había dado; facultándolos para echar fuera demonios, sanar los enfermos, resucitar a los muertos.

Marcos.6:7
“Después llamó a los doce y empezó a enviarlos de dos en dos, y les dio autoridad sobre los espíritus imundos.
Porque uno de los factores de mayor motivación para el hombre, es la capacidad de usar el poder para cambiar las circunstancias; por eso Jesús les enseñó a sus discípulos a como tener dominio de su entorno, y cambiar las circunstancias, por medio del poder de Dios; ellos probaron y descubrieron el poder escondido en la palabra.

En Cristo Jesús se nos ubica en un nivel de poder y autoridad

Juan.14:2
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”,

Jesús explicaba a sus discípulos que su partida les prepararía un nuevo lugar, una posición, es decir un nuevo nivel de autoridad y poder.
A través de la obra de la redención recuperamos la posición de dominio y gobierno sobre la tierra.

Para cumplir el propósito de Dios en nuestros días se requiere del uso del poder de Dios, nuestras vidas están llenas del poder de Dios, somos portadores de ese poder transformador.

Pedro, en su propia naturaleza negó al Señor, pero, en el poder del Espíritu, ganó a tres mil personas, una vez, y cinco mil a la siguiente, días después.


3- ¿QUE DICEN LOS DEMÁS QUIEN SOY YO?

Génesis 1:27
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;…”
Mateo. 3:17
“Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.
Lucas.9:18-20
“Aconteció que mientras Jesús oraba aparte, estaban con él los discípulos; y les preguntó diciendo: ¿Quién dice la gente que soy? Ellos respondieron: unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. El les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios”.


Cuando Dios crea al hombre, antes de darle dominio, la primera cosa que le dio fue su imagen, su naturaleza, porque para cumplir eficazmente el propósito con el que fuimos creados, debemos tener un concepto y una imagen propia, clara, de:

¿A quién pertenecemos y qué estamos destinados a ser?

Nuestro auto-concepto tiene que ir de acuerdo con quién es Él, porque Él es la imagen que debemos tener de nosotros mismos.

La imagen de Dios desarrollada en nosotros nos permite amar en la misma dimensión que Dios ama, porque no podemos amar a otros más de lo que nos amamos a nosotros mismos, siempre veremos a las otras personas a través de nuestra propia imagen.

Mat.22:37-39
“Jesús les dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primer y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

Nuestro verdadero valor es el reflejo del valor de Dios, y valoramos a las otras personas en la medida de la revelación que estableció Dios,
No podemos depender del valor que nos adjudiquen “los demás”; debemos liberarnos de percibir nuestro valor por la percepción de otros.

Si nosotros queremos saber quiénes somos, debemos entender lo que el Señor dijo en:
Mateo.22:37-39,
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Ya que si nos dedicamos a buscar a Dios con todas nuestras fuerzas, nos encontraremos con su naturaleza; y buscándole a Él nos encontraremos a nosotros mismos, nuestro valor, mérito y estima; solo así podremos ser cuidadosos con aquellos que dirigimos, porque amaremos lo que Dios ama y rechazaremos lo que Dios rechaza.
Como fuimos hechos a su imagen y semejanza, nos relacionamos de la forma correcta con las otras personas, y ejerceremos la forma de dominio correcta sobre la creación de Dios que nos ha sido entregada nuevamente por causa del pago en la cruz.


Libérate de toda imagen distorsionada, y de un auto-concepto de inferioridad, o dependencia del conocimiento de otros. Soy lo que Dios dice que soy.

Fui creado a imagen y semejanza de mi Dios, por eso su naturaleza divina mora en mi, y tengo la capacidad de ver lo que Él ve, de amar lo que Él ama, pensar como Él piensa, y ejecutar el dominio y ejercer la autoridad desde la conciencia de ser valioso e importante para Dios, para su obra, en esta tierra y en la eternidad.