PRINCIPIOS DE ADMINISTRACIÓN PARTE 3

PRINCIPIOS DE ADMINISTRACIÓN PARTE 3
Valores y principios




Efesios 5
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Malos no se refiere solo al tiempo en que hallamos nacido, sino a la forma necia como administramos o manejamos nuestra vida.

Su vida es producto de sus decisiones y no de sus condiciones.

Su vida es producto de lo que tú también valores
Sus estados de ánimos es producto de su actitud

Participación
Permitirle formar parte de ella
Cuando Dios participa en lo que
No pidas a Dios que te enseñe el camino si ya has tomado una decisión de antemano
No pidas a Dios sabiduría sino te vas a dejar influenciar por ella.
No pidas a Dios más conocimiento sino quieres cambiar tus actitudes frente a la vida y frente a ti
No pidas lugares más altos si no quieres responsabilizarte de primero de lo que te sucede en ese momento.
Para que pedir a Dios que te enseñe a ser líder si sigues pensando que eres un fracasado.

Para que pedir a Dios grandes cosas cuando no quieres manejar pequeñas cosas como la ira.

Uno pide que Dios le enseñe si es para dejarse influenciar por esa idea; de resto es un gesto hipócrita sino vas a tomar enserio lo que Dios te dice.

Por eso tu solo abrirás espacio de participación a lo que verdaderamente valores.
Que es lo que valoramos
El yo o a él en mí.

Porque cuando tu permites que Dios participe verdaderamente en tu vida es cuando tu comienzas un verdadero crecimiento.
En la vida misma se nos enseña que cuando un niño nace; lo natural es que comience a crecer.
Cuando un niño está sano interiormente no significa que ya su cuerpo tiene un tamaño adulto. Lo que si se ve es que el no detiene su crecimiento y ese crecimiento es involuntario.

Mateo 6
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Por eso debemos entender que valoramos, cuanto valoramos, y sobre todo entender lo que significa verdaderamente que nos valoren.
Y este último influye radicalmente en las expectativas que tú tienes de alguien o de algo que se encuentra en el entorno de tu vida, aun Dios mismo.

Cuando tu no entiendes lo que significa “que te valoren” tu mal interpretas la mayoría de cosas que te suceden al rededor. Y aun creas expectativas equivocadas de las demás personas o situaciones de tu vida.

Porque muchas veces creemos que para sentirnos valorados es que todo el universo gire alrededor de nosotros y que cuando alguien nos dice que estamos haciendo algo mal; ya esa persona dejo de cumplir mis expectativas.

Porque nosotros creamos expectativas en los demás conforme a lo que deseamos para nosotros.
Y lamentablemente eso mismo hacemos con Dios.
Y usamos la palabra de una manera equivocada
Porque nuestra frase básica es:
El no miente.

Filipenses 4
19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Pero lo hacemos no desde el punto de Él, sino desde el punto de vista mío, para que el cumpla porque yo soy, y mis expectativas son muy grandes de Dios.

Y aun en el matrimonio llegamos con este estilo de pensamiento.
Porque cada persona quiere a alguien llene sus expectativas pero para la comodidad de sí mismo.
Pero si Dios te dice que te va dar un carbón para que hagas un diamante de él, con lo que yo te he dado.

Santiago 5
2 Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
3 Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
4 He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.
6 Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.