PREPARÁNDOME PARA EL

PREPARÁNDOME PARA EL
UN ENCUENTRO VERDADERO




Juan 14
1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
4 Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.

Muchos de nosotros estamos tan obsesionados con los juicios apocalípticos escritos en la palabra, que no nos damos cuenta que cada día lo que tenemos es que estar preparados para un encuentro con él.

Y actuamos sin pensar creyendo que los juicios solo vienen para grandes pecadores, pero que yo suelte una mala palabra o llame necio a mi hermano, no tiene mayor importancia.

Pero mira lo que sucede en el cielo

Apocalipsis 12
10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.


Pero cuando mi deseo no está centrado en tener un encuentro con Dios, yo nunca me preparare a diario como si hoy fuera ese día.

Algunos son tan extremistas que están tan obsesionados con los últimos días que no pueden darse cuenta del presente que deben afrontar frente a su acusador.

Otros son lo opuesto. Saben que Jesús viene, pero viven como si tal cosa nunca fuera a ocurrir.

Otros están tan aterrorizados que solo pretender esconderse del mundo junto con toda su familia o iglesia. Mientras que otros prefirieron ser igual al mundo, y cuando me refiero al mundo no me refiero a los que viven en el pecado, sino a los que viven afanados por el bienestar y las riquezas de este mundo, como si esa fuera toda la recompensa que ellos quisieran de Dios por su buen comportamiento.


¿Por eso cuál es tu esperanza?
¿Cuál es tu sueño diario?

Por que como sea tu sueño así mismo será tu vestidura, tu preparación para ese encuentro.

Si tu sueño no es tener a diario un encuentro con Dios, mira entonces cual es el origen de ese sueño.

Se cauteloso porque tal vez hoy venga Cristo a tu encuentro y no te halle digno de irte con él.
Por cuanto tus vestiduras no estaban dignas como para andar con el rey, o te halle corriendo no a su encuentro sino por las riquezas de este mundo.
Dios tiene todo para ti incluyendo lo material, él te hizo y te puso en un paraíso.

Por eso tienes que tener una nueva vestimenta para estar preparado para un encuentro con Dios
No va y sea que digas: Heme ahí, a las puertas del cielo. Mi familia entra, mis amigos también, pero cuando me llega el turno a mí, la puerta se cierra.
¿Cómo me van a dejar afuera? O sí.

¿Por qué?
Porque para ti, tu anhelo no era encontrarte con él.

Pero, como si todos los días oraba, iba a la iglesia.

Cuando nuestro anhelo es tener un encuentro verdadero con él. El siempre viene a nosotros

Y una de las características de que él ha venido es que tú siempre tienes paz en medio de cualquier tormenta.
Ese fue uno de los secretos de José; por eso dice constantemente “Y JEHOVÁ ESTABA CON EL”

NO ERA LA FUERZA DE JOSÉ, NO ERA LA INTELIGENCIA DE JOSÉ, NO ERA LO BUENA GENTE DE JOSÉ. ERA QUE JEHOVÁ SIEMPRE ESTABA CON EL. JOSÉ TENIA UN ENCUENTRO DIARIO CON DIOS.

Apocalipsis 3
20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.