QUE TIENES HOY PARA OFRECERLE AL PADRE

QUE TIENES HOY PARA OFRECERLE AL PADRE




Marcos 10
13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban.
14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.


¿Por qué el Señor bendijo los niños?
Si los niños no le ofrecieron nada, aparte de eso, los alzó en sus brasos, mientras que otros pensaban que estos estorbaban
¿Qué le ofrece un niño a un padre?
El niño no le ofrece absolutamente nada. Ni dinero, ni talentos, ni palabras de sabiduría. Y si tuviera bolsillos, estarían vacíos.
¿Qué tiene tu hijo para que tú los ames de la manera como lo amas?
¿Cuánto te ha dado o que te ha dado?
Para que tú hayas gastado o invertido tanto en él.

Mateo 7
9 Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
10 O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

¿Pero por qué parece que ese padre que se muestra tan maravilloso en la palabra, desapareciera en la vida real?

Nuestra vida con Dios es tan parecida a la de los adolecentes; que creemos que nos la sabemos todas y cuando necesitamos confiar en alguien, lo menos que hacemos es confiar en nuestro padre.
Muchas veces nuestros mejores amigos son los que más nos destruyen y son: la duda, el miedo, la desesperanza.
Pero le decimos a nuestro padre que creemos en él. Tal vez tú dirás que no; ¿pero qué es lo primero que viene cuando hay problemas?
Son esos famosos amigos. Pero tú decides a quien recibes, o a donde te vas, si a los brazos de la duda, o a los brazos del señor, tal como el nos espera a diario.

Marcos 10
16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.

Colosenses 2
2 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo,
3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
4 Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas.

Y esta advertencia lo dice es porque para llegar al amor del padre solo hay un camino

¿Qué tienes entonces, para ofrecerle hoy al padre?

Isaías 53
6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él, el pecado de todos nosotros.

Por eso nos advierte:

Jeremías 3
14 Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de cada familia, y os introduciré en Sion;
15 y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia.

Ya que muchas, o la mayoría de veces le ofrecemos a Dios es lo que nos da o enseña una doctrina o región; no entendiendo realmente que fue lo que vio el Señor en estos niños para que hablase así de ellos y los bendijera, (de algo si estoy seguro esa bendición fue una bendición para generaciones enteras)
Salmos 112
2 Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita.
3 Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre.

Juan 15
10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.
13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Vuelvo y pregunto.
¿Qué tienes entonces, para ofrecerle hoy al padre?
Recuerda Dios es un Dios perfecto y con él esta solo la perfección.

Nuestro Dios es un Dios perfecto, sin pecado, libre de equivocaciones.
Donde nosotros solo vemos aguas turbias, Él solo ve pureza.
Nosotros moramos en tinieblas, Él mora en luz. Dios no ha pecado jamás.
Y nosotros jamás dejamos de pecar. Dios ha vivido en una eternidad sin pecado.

Salmos 78
8 Y no sean como sus padres, Generación contumaz y rebelde; Generación que no dispuso su corazón, Ni fue fiel para con Dios su espíritu.

Ahora, piensa por un momento; que estás delante de Dios. Recuerda que Él es un Dios perfecto, y que el cielo es un lugar perfecto. Si estás delante de Dios, ¿Qué tienes para ofrecerle al padre?

Ya que el ofreció su hijo por ti
Esta es la esencia de lo que Dios como padre entrego por ti. Dios se hizo hombre. Nació en un establo, pero lo que él nos entregó fue extraordinario. La salvación. Vino para llevarnos al cielo. Su muerte fue un sacrificio por nuestros pecados.

El Señor Jesús fue nuestro sustituto. Él pagó por tus pecados para que tú no tuvieras que pagar. El deseo del padre fue único: traer a sus hijos de vuelta a casa.
El sacrificio de la cruz, nos dice exactamente, cuán lejos iría Dios, para volver a reunirnos con él.

Sabes que tienes para ofrecerle tú. Un corazón abierto para que el more en ti. Es todo lo que él desea que seamos felices al lado suyo
¿Qué te impide entonces disfrutar de su amor?

El orgullo o la vergüenza
Lucas 15
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.

El orgullo te dice: Eres demasiado bueno, ya tienes tu religión y crees en Él. A la manera que te enseñaron, y dices eso está bien.
La vergüenza dice: Eres demasiado malo, como para que el padre te pueda perdonar y te vuelva a recibir.
El orgullo te aleja.
La vergüenza te mantiene alejado.
Si el orgullo es lo que hay antes de una caída, la vergüenza es lo que te impide levantarte después.

¿Qué te impide que aquellos brazos te puedan tocar y abrazar?, solo para que él te muestre cuanto te ama, y no porque tu le ofrezcas algo, sino porque simplemente tu reconoces que nunca podrás pagar lo que él hizo por ti.

Juan 3
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Hoy Dios está esperando que tú tomes la decisión, para que puedas entender cuanto el te ama, y que tu le digas; como dijo el hijo prodigo.

Lucas 15
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.